lunes, 14 de junio de 2010

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Desórdenes de la mente

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Antes de dar por terminada la discusión de las enfermedades peculiares de la cabeza, debemos hacer mención de la locura, aunque las causas subyacentes pueden ser únicamente apuntadas en un trabajo de esta índole, pero el estudiante queda remitido a nuestro Concepto Rosacruz del Cosmos para la explicación detallada y completa de las agencias cósmicas que intervienen en la construcción del cerebro, y una clave de las correspondencias astrológicas, toda vez que aquí damos, solamente los puntos esenciales.
El cerebro y la laringe fueron construidos primero por la hueste angélica de la Luna, la cual empleó parte de la fuerza sexual con tal objeto y aquí estriba la razón de la íntima conexión entre estos órganos. El “lunático” se forma a menudo por el mal uso de la fuerza sexual, y a las personas que tienen este desequilibrio se les nota frecuentemente algún tartamudeo o defecto en el habla. Cuando el muchacho llega a la pubertad cambia la voz; asimismo el timbre de voz de una mujer prostituida se hace grosero y carrasposo y los hombres degenerados adquieren voces afeminadas. En Italia algunos cantantes, deseosos de poseer una voz de tenor elevada, se han hecho castrar para alcanzar tal objeto.
En el sistema construido por la hueste lunar dirigida por Jehová, los ángeles rebeldes acaudillados por Lucifer, el Espíritu de Marte, se abrieron paso e inculcaron en él la pasión, el abuso sexual y la rebelión contra la regencia de los ángeles de Jehová. Para neutralizar o disminuir su influencia, nuestros Hermanos Mayores de Mercurio fueron comisionados para impulsar la razón que con el tiempo debía enseñar al hombre a guiarse a sí mismo.
Todas las grandes jerarquías actúan en nuestros cuerpos constantemente, pero las tres que acabamos de mencionar tienen dominio especial sobre el sexo y los sentidos y cada una de ellas manipula uno de los tres segmentos de la espina dorsal. La sublime jerarquía espiritual de Neptuno trabaja en el canal espinal y los ventrículos cerebrales para despertar los sentidos espirituales que, cuando se desarrollen, permitirán al espíritu aprisionado romper el velo de la carne y ponerse en contacto con los reinos suprafísicos. Los Espíritus de Lucifer dominan al hemisferio cerebral izquierdo, que actualmente es nuestro órgano principal de pensamiento. Los Señores de Mercurio tienen dominio sobre el hemisferio derecho, el cual se pondrá, en actividad en el futuro y elevará a la humanidad a un plano de la vida más noble y superior dándonos poder sobre la naturaleza inferior y nos hará a semejanza de Cristo. Los ángeles lunares tienen regencia indiscutible sobre el cerebro, que es el instrumento de la coordinación. En este verdadero “Árbol del Conocimiento” se mantiene la lucha entre las fuerzas que persiguen la emancipación del hombre y las entidades y agencias que anhelan tenerle en dependencia, como está explicado en la conferencia número 14, que lleva por título: “Lucifer, ¿Tentador o Benefactor?”, de la serie Interpretación Rosacruz del Cristianismo.
Tales son las enseñanzas que señalan la razón profunda de las manifestaciones astrológicas y cualquier vidente capacitado puede percibir fácilmente las distintas agencias trabajando en el cuerpo humano. Estos hombres son pocos, por supuesto, y el estudiante de la astrología tiene fundamentos para dar gracias a Dios desde le fondo de su corazón por haberle deparado oportunidad de conocer esta bendita ciencia, que es de un beneficio mayor que cualquier otro medio de vista espiritual.
Aunque los autores tienen la firme creencia en la ley de la compensación, que da a cada uno exactamente lo que gana, ni más ni menos, no nos podemos librar de la sensación que sentimos que nuestra medida de facultades espirituales ha quedado postergada y disminuida. Nosotros nos sentimos muy agradecidos por el privilegio y el aumento de utilidad para el servicio que esto nos proporciona. Sin embargo, si se nos pusiera en la alternativa de elegir entre la pérdida de las facultades espirituales o de nuestro conocimiento de astrología, nosotros no vacilaríamos, decidiéndonos inmediatamente en favor de nuestra adorada ciencia; determinación que no debe sorprender a nadie que medite un momento sobre el asunto.
Es cierto que la vista espiritual, aun en su forma rudimentaria, permite ver el estado del cuerpo humano hasta en, sus detalles más diminutos y esto ofrece un medio mucho más fácil de diagnóstico que la astrología; pero aunque esta facultad penetra hasta la médula de los huesos, la mera clarividencia es superficial comparada con la astrología, porque aquélla nos indica solamente el estado actual del cuerpo. Para encontrar las causas que nos conducen a tal estado y para que podamos juzgar las tendencias futuras es necesario consultar la Memoria de la Naturaleza. Esto debe hacerse personalmente y como el tiempo material no nos permite hacerlo, puesto que tenemos que tratar a cientos de casos, nos resarce cumplidamente para el caso una simple figura astrológica, la cual podemos comisionar que la haga uno de nuestros estudiantes, y cuyo examen nos revela tal estado a una simple ojeada. En ella están delineadas las causas de los desórdenes mentales, morales y físicos; y señala certeramente los estados que hemos sufrido y las crisis que faltan por venir aún. Asimismo indica la dirección en la que puede buscar un remedio para las dolencias y el momento más favorable para administrarlo. Así, pues, la astrología presta una ayuda eficaz en todo momento y el astrólogo que vive y utiliza honradamente este privilegio tiene una misión tan elevada y tan santa que el oficio de sacerdote (en un sentido esotérico) palidece comparada con ella.
El estudiante y lector de este gran conocimiento debe grabar en su conciencia y en su mente que cuando mira un horóscopo está en un terreno más santo que Moisés cuando estaba ante el matorral ardiendo. Por medio de aquel círculo simbólico del infinito se desnuda ante nuestra vista un alma inmortal y desgraciado de aquél que se atreve a mirarlo o contemplarlo can miras bastardas y profanas pues no importa el modo en que tal alma pueda haber quedado mancillada en su peregrinaje a través de la materia, es esencialmente divina y querida de igual modo para nuestro Padre, y aún quizás mucho más preciosa que la del justo que no necesita misericordia ni compasión.
Esto ha sido una digresión de la materia por nuestra parte, pero no nos sentimos culpables y, por lo tanto, sin que tengamos que pedir disculpas por ella, toda vez que nosotros consideramos a la astrología como una religión y sentimos la necesidad de recalcar y hacer patente esta fase de la misma que está en estos momentos en sazón, y si por algún medio nosotros pudiéramos inculcar en nuestros lectores la reverencia que sentimos por esta ciencia divina, no titubearíamos en hacerlo.
Volviendo al estudio astrológico de la locura y en vista de lo que hemos dicho, podemos indicar el medio por el cual el horóscopo señala en el canal espinal los rayos mezclados de las diversas jerarquías, y la astrología define las condiciones mentales resultantes del modo que sigue:
Las personas afectadas no congénitamente, que tienen signos cardinales saliendo, especialmente si al Mediocielo y al nadir afectan signos cardinales o fijos, raramente se vuelven locas. La activa naturaleza impide las tendencias morbosas, y la melancolía y los disgustos y sinsabores son rechazos rápidamente y la esperanza se manifiesta eternamente en el pecho del nativo de un signo cardinal, impeliéndole a la renovación de la lucha contra las adversidades. Se dice que la excepción forma la regla y en este caso también, pues cuando Capricornio sale, su regencia saturnal da tendencia a la melancolía que bajo ciertas circunstancias agravantes puede provocar el suicidio, especialmente cuando el regente está colocado en la casa octava como lo vemos en el horóscopo número 12. Virgo, un signo común, desprovisto de fibra moral, encierra al Sol, Saturno, Venus y la Luna en esta casa de muerte, esto roba a la persona la alegría de vivir y la impele a terminarla en momentos de desastre y de dolor. El conocimiento por parte de un amigo astrólogo ha predicho muy hábilmente esta calamidad y esperamos fundadamente que se pueda salvar a este pobre hombre de cometer tan grave crimen.
Cuando al nacimiento de un niño normal sale un signo fijo, la oportunidad de locura en la última parte de la vida es tan excesivamente remota que puede descontarse completamente, especialmente si se halla en el Medio cielo un signo fijo o un signo cardinal. En nuestra larga práctica nosotros no hemos visto una excepción y la naturaleza inflexible, rígida y determinada de los signos fijos, parece proteger a la mente en todos los casos de desastre.
Por lo tanto, se sigue de esto que el desequilibrio mental viene principalmente de aquéllos que han nacido con signos comunes en los ángulos. La naturaleza intrínseca de estos signos es la de Flexibilidad; como una pluma al viento, las personas bajo estos signos están zarandeadas de un lado para otro por las circunstancias; no tienen estabilidad ni vigor y los obstáculos las afectan durante el tiempo que los sufren. El dolor parece que las domina y el equilibrio se pierde fácilmente.
Es un rasgo característico de las enseñanzas Rosacruces el de que a los discípulos del mundo occidental debe dárseles la razón y la prueba de cada aserto con el objeto de anticiparse y evitar tanta crítica como sea posible, porque este estado mental de la crítica retarda el desarrollo cuando domina al estudiante. Por lo tanto, las enseñanzas Rosacruces se esfuerzan en anticiparse a las preguntas en todo momento, facilitando las razones para cada uno de sus dictados, de modo que el estado mental de la crítica pueda evadirse tanto como sea posible.
Nosotros estamos ardientemente anhelando por el día y el Reino de Cristo, el Amigo del hombre; nosotros no sabemos cuándo volverá; ningún hombre lo conoce, pero San Pablo dice que cuando Él vuelva, nosotros seremos como Él.
Las censuras y las críticas adversas y el escepticismo, no fueron rasgos de su carácter y cualquiera cosa que tienda a desterrar estas características indeseables precipita el día glorioso y feliz de la Fraternidad Universal.
En nuestro libro titulado “Astrología Científica Simplificada” se ha señalado la razón de por qué el Ascendente rige el cuerpo en conjunto, diciendo que este punto (o su opuesto) es el lugar ocupado por la Luna en el momento de la concepción. En la Biblia se menciona a los ángeles como los heraldos del nacimiento y su residencia lunar es el foco por el cual los espíritus entran en nuestra esfera terrestre a su retorno a la vida física. Los ángeles configuran también el molde etérico de nuestro instrumento actual y dirigen el desarrollo del feto. Por lo tanto, el Ascendente y la Luna señalan las deformidades orgánicas que conducen a los desórdenes mentales. El idiotismo congénito resultante de la falta del ajuste debido entre el cuerpo vital y el vehículo físico, ha quedado descrito ampliamente en el Concepto Rosacruz del Cosmos junto con las causas que producen el mismo efecto durante la vida prenatal. Astrológicamente este estado está producido por una aflicción del Ascendente, es decir, el lugar de la Luna en la concepción, que arroja el ángulo del rayo estelar fuera del paralaje del cuerpo materno, y el vehículo físico se construye de tal modo que la cabeza del cuerpo vital queda algunas pulgadas por encima del cráneo. Por consecuencia de esto, los centros de los nervios están desviados oponiéndose a que el Ego controle su instrumento debidamente. Esta es una de las configuraciones que producen la idiotez y el baile de San Vito, y Urano y Neptuno tienen relación especial para producir este último fenómeno.
Saturno es el planeta causante de la melancolía y de la depresión. Marte y Urano producen las formas de la locura musculares y violentas. Los horóscopos 13 y 14 nos dan ejemplo de estas peculiaridades. El número 13 señala también la conexión entre la pubertad y el estado mental. Géminis está saliendo con Tauro y Marte interceptados en las casas sexta y duodécima respectivamente, de las que vienen la enfermedad y las reclusiones. La Luna está en Tauro, que rige la laringe; está también en conjunción con Neptuno, en cuadratura con Mercurio, y Marte está en Escorpio que a su vez gobierno los órganos generadores. En todo esto tenemos claramente las tendencias hacia una enfermedad que están acentuadas doblemente por el hecho de que Neptuno en Tauro forma una cuadratura con el Sol en Leo, y como Leo tiene regencia sobre el corazón y éste es el factor primordial en la circulación sobre la cual depende la vida del cuerpo, vemos, pues, que la enfermedad amenazante puede cristalizarse en una alteración de la sangre que produzca un estado nervioso. La pubertad ocurre cuando la Luna está en su cuarto opuesto al que ocupaba al nacer. Este satélite penetró en Escorpio, el opuesto de Tauro, que le contenía al nacimiento, en el momento en que el nativo tenía cerca de los doce años de edad.
Hasta aquel momento la niña había sido alegre y robusta, pero la conjunción con Marte en Escorpio precipitó el período y robó a la niña la vitalidad que es tan necesaria en aquellos momentos. Los períodos iniciales fueron pocos, pero la dejaron exhausta de fuerza para resistir la cuadratura de Mercurio y la oposición de la Luna a su lugar radical. (El lugar radical de un planeta es la posición que ocupa al nacimiento). Esta aflicción de Mercurio, el regente, con la Luna, al nacimiento, fue excitada y como consecuencia de ello, la locura se manifestó. Como quiera que la aflicción viene desde signos fijos podemos juzgar que es imposible dominar este estado y lo mejor que nosotros podemos hacer por esta pobre alma es rogar a Dios por el día de su libertad, para que pueda tener mejores ocasiones de desarrollo en un renacimiento futuro.
El número 14 es el horóscopo de un adolescente varón. El signo común Géminis está saliendo y el regente, Mercurio, está en la casa octava, la casa de la muerte; Urano y la Luna están en oposición con Mercurio. Esta configuración es semejante a la del número 12 y tiene el mismo significado, es decir, tendencias suicidas motivadas por un esfuerzo nervioso y este augurio es muy peligroso cuando se manifiesta por signos fijos. Marte y Neptuno en Tauro dan deseos por la bebida y el Sol en un signo acuático acentúa esta tendencia. Bajo tales circunstancias este hombre ha intentado varias veces el poner fin a su vida de los modos más extraordinarios. Júpiter en Sagitario, en cuadratura con Saturno en Piscis, aumenta la relajación de su moralidad y le hace deshonesto. Este sujeto falsifica y roba con objeto de tener medios para satisfacer su pasión y anhelo por la bebida rodeándose de una sociedad censurable. Leo en la segunda casa, con Urano y la Luna en conjunción casi exacta, indica que el nativo gasta lo que cae en sus manos en una vida disoluta.
Hay un rasgo redentor en el horóscopo: Venus en el Mediocielo en sextil con su regente y en trígono con la Luna. El nativo tiene energía y capacidad artística que según se espera, puede con el tiempo elevar las mejores cualidades para hacer de él un hombre. Pero repetimos otra vez que con la aflicción desde signos fijos el obstáculo es casi insuperable.
En conclusión, la atención del estudiante debe concentrarse en las casas tercera y novena, que tendrán también una influencia sobre la mente. Los planetas en ella actúan con arreglo a la naturaleza intrínseca expresada en las notas-clave de cada uno de ellos.

del libro "El Mensaje de las Estrellas" 
de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel


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